MITO RELATADO POR ITAHISA:


De pronto un día la criada descubrió a Penélope destejiendo el tápiz y decidida a contarlo se dirigia a la calle
cuando Penélope la paró y le explicó el por qué hacia eso, pero la criada que era bastante ambiciosa y anhelaba la
requiza y puesto de reina que poseía Penélope, y le propusó hacer un trato: Ella no contaría nada siempre y cuando
la comprometiera con su hijo, Telémaco. Penélope a pesar de que su hijo no sería feliz con la criada llegó a ese
acuerdo con ella. Al día siguiente se dió la noticia del próximo compromiso de su hijo y aunque nadie se explicaba
el por qué de esto, solo una muchacha, llamada Isora, se atrevió a preguntar ya que esta joven estaba enamorada de
Telémaco. El joven qeu estaba de viaje en busca de su padre Ulises, regreso esa noche a casa y se enteró de su propio
compromiso. A pesar de no estar de acuerdo quizó ayudar a su madre y sacrificando su felicidad, para k la criada no
contara que su amdre estaba destejiendo el bordado para ganar tiempo hasta que Ulises llegara, pero a su vez Telémaco
busco la manera de él mismo ganar tiempo para no casarse con la joven y su plan fue que se aplazaría hasta que su padre
regresara pero que en ese mismo momento el saldría a buscar a su padre para poder casarse lo antes posible.
Telémaco se embarco en un nuevo viaje y al tercer día se encontró un barco a la deriba y ayudó a la tripulación de
este sin esperanza de encontrar a su padre. Cuando Telémaco y el capitán del otro barco hablaron esa noche y Telémaco
le dijo que era el príncipe de Ítaca y que estaba en busca de su padre, el hombre comenzó a llorar y ahí ambos se dieron
de que habían encontrado lo que tanto tiempo llevaban buscando.Eran padre e hijo. Esa misma noche pusieron rumbo a Ítaca
y a su llegada Telémaco muy feliz fue corriendo a buscar a su madre y aunque Ulises había desmejorado bastante en su
10 años fuera Penélope no dudo un segundo cuando estuvo ante él. Y así tanto Penélope como Telémaco que rompió su
compromiso con la criada,fueron felices al lado de quienes querían...